viernes, 16 de noviembre de 2012

Montando mi instalación solar casera: el depósito

Muy buenas, de nuevo.
Hoy os presento algo en lo que vengo trabajando desde hace tiempo. Como sabéis, la realización de colectores solares de aire ha sido un éxito, cumpliendo de sobra las expectativas teóricas esperadas. Así que he decidido avanzar un paso más y saltar a la energía solar térmica con agua. Esto me va a permitir almacenar el calor recogido y "soltarlo" cuando lo necesite o quiera, en vez de limitarlo a cuando haya sol, como ocurre con los colectores de aire. El sistema contará con paneles o colectores solares de agua, en lugar de aire, así como un depósito donde se almacenará el agua calentada. Esta basado en los sistemas "drainback" o de autovaciado, con el fin de simplificar al máximo la instalación y mantenimiento del mismo. En resumidas cuentas, almacenaré el calor que proporciona el sol a través del agua, en un depósito. Y luego podré utilizar ese calor, extrayéndolo del agua a través de un intercambiador de calor tipo serpentín, bien para agua caliente sanitaria (en adelante ACS) , bien en algún sistema de generación de calor ( a través de radiadores de automovil con ventilador, por ejemplo).
 
No me enrollo más, el esquema básico es este (Idea de: The $1000 Solar Water Heating System):
 
 

 
He comenzado por adecuar un depósito para la tarea de almacenar el agua caliente. Consta de un bidón azul de 200 litros de capacidad, comprado de segunda mano por 10 euros. Su uso anterior parece ser que fue como almacenamiento de líquido limpiaparabrisas, según me dijo el vendedor. Creo que son de Polietileno (PE) de alta densidad. Según la wikipedia es resistente al agua a 100 ºC.  Habrá que vigilar esto para asegurarse cuando el sistema funcione, de que no se ablanda ni deforma con temperaturas altas, cercanas a 70 u 80 ºC.
 
 
Se ha forrado con dos capas de unos 7 u 8 cm de manta IBR80. Quizá es excesivo, pero de quitar capas hay tiempo. La manta IBR tiene una resistividad térmica muy buena (R=1.75 m2•K/W) con un espesor de 8 cm, por lo que tendremos al final una R = 3.5 m2•K/W (el doble). La lana de roca de espesor 4cm que hemos empleado para los colectores solares de aire tiene una R proporcionalmente muy parecida (R = 0,95 m2•K/W para espesor de 4 cm.).

En las siguientes fotos se pude observar el proceso de esta sencilla operación.
Primera capa inferior:
 
 
 La subimos y volvemos a colocar otro trozo de manta IBR:
 
 
Segunda capa por la parte inferior:
 
 
Y segunda capa por la parte superior ya colocada:
 
 
¡Qué abrigadito está! No va a pasar frío...
 
 
El suelo del depósito debe quedar también muy bien aislado, por lo que he montado este soporte también relleno de manta IBR80. Primero dos círculos en DM de 3 mm que tenía por ahí de sobras...
 
 
Unos buenos largueros, también de sobras de otros proyectos:
 
 
 
Se rellena bien todo de manta IBR de fibra de vidrio:
 
 
Se pega la otra base y se rellena de manta IBR tembién hasta los bordes.
 
 
Precintando con cinta americana:
 
 
Falta tapar y aislar la parte superior para que no se escape el calor, ya que esa es la zona que más caliente va a estar del depósito, y por donde más se nos pueden escapar las calorías... Luego habrá que forrarlo todo con algún tipo de plástico flexible a modo de camisa para que quede un poco más aparente y resistente.

Esta es una foto de cómo queda, con la canalización y la bomba funcionando gracias a un bypass (puenteo) de los colectores, y a falta de la tapa superior (lo veremos en detalle otro día):
 
 
¡Hasta pronto !

miércoles, 10 de octubre de 2012

Cambio del aceite del diferencial trasero del Toyota RAV4

Ha pasado el veranito y nos toca realizar diversas tareas de mantenimiento, en especial en el coche.

Hoy presento cómo he cambiado el aceite del diferencial trasero de nuestro todocamino favorito Toyota RAV4.
 
En los libros de mantenimiento de Toyota se indica que el aceite de esta pieza fundamental para la tracción total de nuestro vehículo, hay que cambiarlo o al menos rellenarlo cada cierto tiempo, de forma que de manera periódica hay que inspeccionar su nivel. Aunque no tengo pruebas, podría asegurar con un 99% de certeza que cuando el coche estaba en garantía y lo llevaba al concesionario Toyota a las revisiones oficiales, JAMAS me han inspeccionado dicho nivel de aceite, más que nada porque la mayoría de las veces he tenido el coche a la vista y no he visto que lo hayan subido al elevador tan siquiera, labor más que necesaria para poder realizar esta tarea.
 
Críticas aparte, vayamos al grano. Lo primero que necesitamos para poder hacer bien el trabajo es tener el coche elevado o un foso, y bien nivelado horizontalmente. Para el que quiera hacerse un barato y seguro elevador casero, puede consultar este enlace en este mismo blog.
 
Ahora toca localizar el diferencial (tras seguir el eje que viene por el centro desde el motor) y los orificios de llenado y drenado de éste. Tomando como lado izquierdo el del piloto y viceversa, podemos localizar el tapon de drenado o vaciado en el lado izquierdo, según se ve en la foto. Observad la posición del tubo de escape para orientaros.
 


Dos apuntes: el primero, tener cuidado de no hacer esta operación de sustitución tras haber circulado mucho, pues el tubo de escape estará muy caliente.
Por otro lado, ya tenemos localizado el tapón de vaciado, pero no debemos quitarlo todavía. La razón es sencilla: en el caso de vaciar el diferencial y que luego no pudiésemos aflojar el tapón del orificio de llenado... ¿ cómo volveríamos a rellenar ?

Así que localizamos el tapón de llenado, que estará un poquito más alto, pero en el otro lado, a la derecha. En la siguiente foto lo podemos ver.

 
 
Tomamos una llave allen o hexagonal, de 10 y comprobaremos lo difícil que es acceder al tapón y más intentar aflojarlo...


... Así que nos ayudaremos de un tubo con el que haremos más palanca (mejor de acero o hierro que de cobre, que se acaba doblando un poco)


En la siguiente foto se puede observar, una vez retirado el tapón, el orificio de llenado abierto, con su difícil acceso. Dejándolo abierto se vaciará mejor al permitir la entrada de aire que ocupará el vacío dejado por el aceite.


Ahora preparamos el recipiente donde va a caer el aceite, y la llave hexagonal de 10 en el tapón de vaciado.

 
Aunque tiene mejor accesibilidad, es igualmente necesario hacer uso de la cabeza, sí, del cerebro, vamos, y volver a ayudarnos del tubo que incrementa la fuerza de la palanca.


El aceite viejo fluye lentamente y cae al trozo de botella de plástico recortada. Esperaremos un buen rato, entre 15 y 30 minutos, hasta que no caiga ni una gota más.Se extrae aproximadamente medio litro de aceite, bastante oscuro, como puede verse ( el coche tiene ya más de 200.000 km).
Luego se vuelve a poner el tapón. En mi caso no he cambiado la junta, y no hay pérdidas. El que quiera puede ponerle teflón, por ejemplo.

 


En la siguiente foto puede verse la herramienta necesaria para rellenar: una jeringa de las gordas (sin aguja), a la que le hemos acoplado un tubito flexible. También el aceite, un SAE 80W 90 de Mobil (para mí la mejor marca de aceites).

 

Para que no se salga el tubito de la jeringa hemos calentado un poco con la llama de un mechero la punta de la jeringa y agrandado el agujero, así queda más tirante y no se saldrá el aceite al bombear.

 

El bombeo es bastante duro ya que el aceite es muy denso, así que paciencia al rellenar. El último bombeo será aquel que provoque que el aceite empiece a rebosar por el orificio de llenado. Se vuelve a cerrar el tapón y listo.
 
¡ Hasta la próxima !

jueves, 26 de julio de 2012

Instalación de césped artifical (y III)

Una no muy agradable sorpresa fue la que nos íbamos a encontrar al retirar los sacos de arena que ayudaban al pegado de las mantas de césped artificial.En principio parece que todo había ido bien. Las mantas estaban perfectamente unidas gracias a la banda y al pegamento (cola) empleados. Pero estéticamente no nos convencía. Se apreciaban claramente, demasiado claramente, las uniones entre mantas:


 Esto nos había parecido normal hasta antes del pegado, como es lógico, pero no una vez realizado.


Así que analizando las uniones, observé dos cosas: en un caso, las mantas estaban unidas a la banda pero algo separadas entre sí, medio centímetro aproximadamente.


En el otro caso, estaban perfectamente unidas, manta con manta, pero aún así, se notaba la separación cuando lo mirabas desde lejos.


No obstante, encontré la explicación. Las hebras que simulan las plantitas de césped, están cosidas a la base, manteniendo una separación aproximada de medio centimétro entre fila y fila. Así que la primera manta tiene su última fila y luego medio céntímetro de solapa. La segunda manta tiene su medio centímetro de solapa y luego la primera fila de hebras. Ahí está el problema: por muy bien que la peguemos, en la unión habrá un centímetro de separación entre ambas filas de hebras.


Solución: recortar hasta hacer desaparecer la solapa de medio centímetro de una de ellas, así cuando se vuelvan a unir habrá medio centimetro de separación entre la última fila de la primera manta y la primera fila de la segunda manta, como en el resto del tapiz.


Así que se volvieron a separar las mantas, cortando por la banda de unión con un cutter, se recortó la minisolapa de un lado de cada manta, se acercaron un poco más las mantas entre sí para que no hubiese separaciones indeseadas al pegarlas, y se volvieron a pegar entre sí mediante el procedimiento anteriormente explicado. El resultado quedó perfecto tras limpiar con acetona algún que otro pequeño desbordamiento de cola.

viernes, 20 de julio de 2012

Instalación de césped artifical (II)

La elección del césped fué una de esas casualidades que te hacen reflexionar sobre los avatares y circunstancias que te encuentras en el camino de la vida... En Mayo, tras cerca de un mes buscando en Internet distribuidores de césped, contacté con uno en la provincia de Toledo (Decograss), pero no me podían traer la cantidad que yo necesitaba hasta el mes de Julio. Y un día, yendo  a ver el Parque Europa de Torrejón de Ardoz (algún día hablaré sobre la canallada de entrada simulada impuesta por ese ayuntamiento para aparcar), pasamos por delante de un distribuidor/instalador de césped.
Se llaman NICE GARDEN.

Tenían justo el césped que yo quería, y que era idéntico al que encontré en el distribuidor de Toledo, así que no me lo pensé. Antes de continuar quisiera dar dos tirones de orejas: uno a los de Torrejón, por no tener bien posicionada su web, a pesar de lo fantásticamente diseñada que está, y otro a los de Toledo, que con su pésimo sistema de stock poco césped creo que van a vender...


El césped que queríamos debía ser sobre todo, resistente, y muy real. La mayoría de los tipos de césped que se venden tienen el filamento que simula las hojas plano. Esto provoca que se acabe "tumbando" con el tiempo, y haya que "peinarlo", cada cierto tiempo. Pero en los modelos más modernos, las "hojas" (los filamentos), se les conforma de fábrica una forma de media caña. Se consigue así mayor realismo y que no se "tumbe", pues dicha forma le aporta rigidez. Por el contrario, al tacto "pincha" un pelín más que el convencional. El modelo que elegí tiene dos tonalidades de verde, y además, para evitar el tumbado, lleva entre medias de los cogollos de filamentos verdes pequeñas tiras del mismo material pero rizadas, que apenas se ven, pero que lo ayudan a mantener firme.  Además simulan muy bien hojillas secas como el real, pues son bicolores, en marrón oscuro y claro.


Así que con un toro de cargar me subieron en la baca los 40 metros cuadrados (un rollo de 2x20 m) que pesaban como un demonio. Tras llegar a casa, dejarlo caer y llevarlo rodando, se cortó en tiras o alfombras de 2x 5m, con un cutter, extendiéndolas en su futuro emplazamiento.


Ojo al situar las mantas, ya que todas deben ir en el mismo sentido, para mantener una orientación de los filamentos ( hojas ) uniforme. Esto ocurre porque como consecuencia del enrrollamiento de la manta, los filamentos cogen forma hacia un lado. Si las ponemos mal, unos filamentes tenderán a caer hacia un lado y los otros justo al contrario, y se notarán dichas bandas diferenciadas (como un campo de fútbol cuando deliberadamente cortan el césped en bandas en un sentido y luego en otro, para ayudar a los defensas a mantenerse en línea y provocar el fuera de juego).

La primera fiesta la hicimos así con las alfombras extendidas pero sin unirlas entre sí, y aguantaron de maravilla !!!


Así que el siguiente paso era unirlas de tal forma que todo pareciese una superficie uniforme. Para ello se utilizan unas especie de vendas o cinta de unir, que tiene unos 30 cm de ancho y una cola adhesiva especial bicomponente.

Pero antes es precio recortar la solapa que sobresale por uno de los lados de cada alfombra, que viene así de fábrica por la máquina tejedora que necesita dicho reborde para confeccionar la manta de césped.


Cuando hemos eliminado este sobrante, debemos disponer la cinta de unión bajo las alfombras a unir, mitad para una alfombra y mitad para otra. Y lo siguiente es preparar el adhesivo según las instrucciones (básicamente es añadir un catalizador y remover durante un rato). Bueno, antes que el adhesivo mejor prepararnos nosotros, con ropa vieja y unos guantes que nos cubran bien los antebrazos.  


Plegamos las alfombras unos 40 cm y distribuimos el adhesivo con una paleta dentada.



(La mascarilla de sombrero no sirve para nada, os lo puedo asegurar...)



 Por último, se deja secar, poniendo unos sacos de arena encima durante 24 horas. Estos sacos de arena de sílice blanquísima se emplearán al final, distribuyéndola por el césped (un saco de 15-20 kg por cada dos metros cuadrados). Aunque no es necesario, ayudan a mantener el césped erguido y con un ligero riego ayudan a crear una sensación de frescor muy agradable en verano.


En el siguiente artículo veremos la solución a un pequeño inconveniente que surgió una vez pegadas las mantas, y su solución.
Hasta la semana que viene.

viernes, 13 de julio de 2012

Instalación de césped artifical (I)

El césped natural es un recurso de jardinería muy atractivo, pero en un país como el nuestro, donde no abundan precisamente las lluvias, es realmente un elemento paisajístico totalmente desaconsejado por antiecológico, debido a la cantidad de agua que requiere, sobre todo en verano. Su mantenimiento en esta época del año es muy pesado, con frecuentes podas cada dos o tres días, y precisa un buen abonado, además de otras tareas. Luego llega el invierno y nos tira abajo gran parte del trabajo realizado durante la primavera, verano y otoño.

Sin embargo, el césped artificial presenta numerosas ventajas. No requiere apenas mantenimiento, es medianamente fácil y sobre todo rápido de instalar, su precio es relativamente barato (comparativamente) y la gran ventaja es que no consume agua. Hoy en día podemos encontrar césped artificial muy parecido al real, con gran variedad para elegir y con un gran abanico de precios.

Instalando césped artificial conseguimos además mantener en cierta medida el ciclo del agua en la naturaleza, ya que cuando llueva, ésta se seguirá filtrando por el terreno, conservando el flujo natural hacia los acuíferos bajo tierra. Bastante cemento tenemos ya en las nuevas ciudades impidiendo y limitando cada vez más este flujo natural que lleva produciéndose durante eras ...

El césped artificial es, a pesar de su huella ecológica o impacto ambiental, mucho más ecológico y sostenible que el natural, y en este artículo veremos como cubrir una superficie de un patio, indicando algunos trucos y soluciones encontradas a lo largo del proceso de instalación.

En primer lugar, hay que preparar el terreno. Sobre todo es muy importante una buena nivelación. Si el terreno está asentado de hace bastante tiempo, como ocurre en mi caso (en el que además hablamos de terreno muy arcilloso que queda como una piedra una vez seco), añadiremos una capa de arena que facilitará la operación, rellenando pequeños huecos. Yo me ayudé primero clavando unas estaquillas y con una cuerda y nivel, rastrillé el terreno hasta allanar la zona principal.


Tras transportar unos 1500 Kg de arena (100 sacos de 15 Kg), la fuí distribuyendo por toda la zona donde se instalaría el césped, que es un cuadrado de unos 5x8 m (40 m2), de tal manera que tuviese una ligera pendiente para que el agua deslice sin problemas en caso de caída torrencial. Me ayudé de unas barras de metal recicladas de una antigua cama, a modo de reglas. El nivel y algún que otro tarugo de madera hicieron el resto. Como se puede observar, hay una zona de escalera, en la que la
pendiente hasta ella es mayor, ganando (perdiendo estaría mejor dicho) un escalón y mejorando de esta forma un poco la accesibilidad.


Se disponen las reglas paralelamente insertándolas en la arena, se mide con el nivel de manera que tengan un poquito de pendiente y luego apoyando el listón de madera sobre las mismas nos vamos "trayendo" la arena sobrante. En la siguiente foto se pueden ver las marcas dejadas por las reglas y todo allanado.


A continuación, aprovechando las inserciones creadas al quitar las reglas, se realizaron unas acanaladuras que rellené con grava, y que facilitarán la evacuación de agua en caso de mucha caída de lluvia.



El siguiente paso es la colocación de malla antihierbas Ojo, no confundir con geotextil). Se vende en rollos que deberemos desplegar, solapando unos 10cm entre uno y otro. En las siguientes fotos se ve como está sujeta con unas cuantas piedras que tengo por el patio. Posteriormente, compré un rollo de alambre de 2,5 mm de diámetro (25 metros) y confeccioné unas "U" de unos 12 cm de lado con las que lo clavé al terreno. Sale mucho más barato así que comprar los paquetes con U's preconfeccionadas.



Ahora tocaba decidir qué césped pondríamos y traerlo...